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En las oficinas de la Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO) personas voluntarias capacitadas atienden el Servicio de Orientación Socio Legal, línea telefónica gratuita (teléfono 2542-4527) que brinda apoyo emocional, respaldo, atención a inquietudes y orientación a las personas mayores sobre cómo presentar trámites o denuncias, entre otros esfuerzos.

Se acerca el fin de año con estadísticas reveladoras. Como resultado de las llamadas en el período desde enero 2025 hasta el mes de octubre fueron atendidas un total de 562 llamadas de personas adultas mayores de las cuales 272 (casi la mitad) están relacionadas con situaciones de violencia. El mayor número de llamadas en estos 10 meses fue para la categoría de violencia patrimonial con 70 llamadas; los datos son muy similares en violencia física, psicológica y sexual en la que se respondieron 67 consultas telefónicas. En materia de violencia por abandono y negligencia 62 personas emplearon la línea y por trato inadecuado o violencia institucional 60 personas requirieron del servicio. En violencia de género 13 personas solicitaron atención.

Si consideramos la violencia reflejada en estos datos solo en mujeres, la cifra es de 219 femeninas que han llamado a la línea indicando que enfrentan diversas formas de maltrato. Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fecha que nos invita a meditar sobre la violencia histórica y sistemática de la que han sido objeto las mujeres y que hay que erradicar. A esto se unen diversos retos por superar: mujeres mayores con pensiones mínimas o sin ellas; sin acceso al trabajo, largas esperas para obtener servicios médicos; barreras arquitectónicas que limitan la movilidad y el abandono familiar e institucional.

La adultez mayor está rompiendo silencios y enfrentando las barreras que el viejismo les impone, aunque falta camino por recorrer. La violencia puede tener muchos nombres: agresión física, psicológica y sexual, abandono, negligencia, abuso patrimonial o financiero; privación de libertad o marginación tanto en espacios sociales como familiares.

¿Qué Costa Rica deberíamos ser? Una sin edadismos, ni estereotipos, donde la adultez mayor viva en comunidad e intergeneracionalidad desde la base del respeto y la dignidad. Se requieren políticas públicas efectivas para la protección de las personas mayores y la supervisión y fiscalización del cumplimiento de la normativa en favor de la población. Es urgente garantizar el acceso a programas de bienestar social que promuevan una vejez digna y la sensibilización y educación en todos los ámbitos. Son imprescindibles las redes de apoyo para combatir el abandono y la soledad no deseada; y es fundamental promover iniciativas comunitarias que refuercen el sentido de pertenencia y que brinden apoyo emocional. El acceso a la justicia debe exigir que las víctimas reciban el apoyo necesario y se sancione a quienes agreden.

El envejecimiento poblacional de Costa Rica es acelerado. La erradicación de la violencia a las personas adultas mayores implica el compromiso social integral de personas, familias, comunidades, organizaciones e instituciones de manera articulada.

 

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