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Los programas fortalecen modelos de negocio viables, sostenibles y seguros, alineados con los desafíos de la economía digital y regenerativa.

Con una inversión de más de ₡150 millones, Inn.pulso, BioInnova y Ciberseguridad forman parte de una política pública que conecta talento, tecnología y productividad con visión de futuro.

Costa Rica consolida su ecosistema de innovación con intervenciones de alto impacto en sectores estratégicos.

Imagen con fines ilustrativos tomada de nuestros archivos

El Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) pusieron en marcha tres programas de mentoría intensiva dirigidos a más de 50 unidades productivas del país. Estas iniciativas responden a una visión estratégica de desarrollo, orientada a fortalecer las capacidades empresariales, tecnológicas y organizacionales de los actores clave del aparato productivo nacional.

Los programas Inn.pulso: Innovación y Prototipado N2, BioInnova Tech Matchmaking y Analista de Ciberseguridad para su Negocio representan una intervención estructurada para fomentar modelos de negocio más resilientes, sostenibles y competitivos. A través de un enfoque aplicado, colaborativo y adaptado a las necesidades reales del sector, los participantes recibirán acompañamiento técnico, transferencia de conocimiento y espacios de prototipado que permitirán escalar soluciones con alto valor agregado.

“Estos programas no son esfuerzos aislados; son parte de una estrategia país para reposicionar a Costa Rica como líder en innovación productiva. Desde el MICITT estamos construyendo capacidades con las que se definen las próximas décadas de desarrollo: en los sectores que impulsan la economía, en las empresas que innovan, y en el talento que lidera el cambio,” afirmó el viceministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Orlando Vega Quesada.

“Apostamos por una política pública que no solo invierte, sino que alinea capacidades institucionales, conocimiento y acción estratégica. Esta articulación consolida un ecosistema de innovación maduro, dinámico y orientado a resultados concretos para el país,” concluyó.

Por su parte, el presidente ejecutivo del INA, Christian Rucavado Leandro, destacó el papel de la formación técnica como motor de cambio:

“Estamos comprometidos con una renovación profunda del talento productivo costarricense. Estos programas además de formar: empoderan. Habilitan a nuestras pymes y emprendimientos para liderar procesos de innovación, adaptarse a los desafíos tecnológicos y abrirse paso en mercados cada vez más exigentes,” señaló.

“Este es un claro ejemplo de cómo la articulación entre instituciones públicas genera impactos estructurales. Desde el INA aportamos nuestra capacidad formativa y técnica al servicio de una visión compartida: reconvertir nuestro aparato productivo con la innovación, la sostenibilidad y la ciberseguridad como ejes estratégicos para asegurar competitividad, empleos de calidad y valor agregado”, finalizó Rucavado Leandro.Final del formulario

Cada programa aborda una dimensión clave de la transformación productiva:

  • Inn.pulso N2 promueve el diseño centrado en el usuario y el desarrollo de prototipos tecnológicos viables y escalables, mediante una combinación de sesiones virtuales, asesoría individual y actividades presenciales de co-creación.
  • BioInnova Tech Matchmaking impulsa la transición del sector alimentario hacia la bioeconomía, mediante el diseño de bioproductos a partir de materias primas y residuos orgánicos, bajo un enfoque de biorrefinería.
  • Analista de Ciberseguridad para su Negocio refuerza las capacidades en gestión de riesgos cibernéticos, promueve una cultura organizacional de ciberseguridad y acompaña la transición de las empresas hacia procesos digitales seguros y eficientes.

Estas tres iniciativas cuentan con una inversión INA superior a los ₡150 millones y evidencian el compromiso institucional con el fortalecimiento del tejido empresarial nacional, la adopción estratégica de tecnologías emergentes y la sostenibilidad como eje transversal de desarrollo.

Además, en las próximas semanas se abrirán nuevas convocatorias enfocadas en sectores de alto impacto como semiconductores, inteligencia artificial y tecnologías de frontera. Estas oportunidades estarán dirigidas a pymes, pympas, emprendimientos y modelos asociativos empresariales (MAEs), bajo un esquema de cofinanciamiento altamente accesible: el INA cubrirá hasta el 95% del costo del programa, mientras que las unidades productivas seleccionadas asumirán solo el 5% restante.

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