La Municipalidad de Nicoya se ha esmerado porque las personas en condición de calle se vean beneficiadas con servicios en el último año. Canva/LA REPÚBLICA
Al cumplirse un año de que se inició el proyecto La Gran Carpa, más de 120 personas se han visto beneficiadas; sin embargo, se requieren más voluntarios y donaciones para que esta iniciativa siga siendo un éxito.
Por ahora, se realiza esta actividad una vez al mes en el Polideportivo de Nicoya y se les entrega comida, insumos de aseo y limpieza, ropa y zapatos en buen estado que son donados por las comunidades.
También, gracias a un convenio con la carrera de Enfermería de la Universidad Latina reciben atención médica y personal de la Caja Costarricense del Seguro Social, les controlan los signos vitales y los vacunan.
“La mayoría de las veces llegan las mismas personas, aunque siempre llegan nuevos. Lo ideal sería tener un lugar para que ellos puedan asearse todos los días, pero por ahora solo se puede hacer una vez al mes”, aseguró Silvia Gutiérrez Oviedo, vicealcaldesa.
El programa cuenta con el apoyo del Instituto Mixto de Ayuda Social, el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia, la Fuerza Pública y Aprobi, que es la organización encargada de la cocina.
“Quienes deseen participar serán bienvenidos. Este proyecto debe crecer y la comunidad es clave para lograrlo”, afirmó Gutiérrez.
Las personas que quieran hacer sus donaciones pueden hacerlo en la Municipalidad de Nicoya. Se requieren toallas femeninas, cremas, talco, champú, alimentos y platos, vasos y cucharas desechables.
En el país existen, según datos del IMAS, aproximadamente 3.684 personas en situación de calle, de las cuales un 90 por ciento se encuentra en edad productiva, es decir, entre 18 y 64 años.