Guanacaste enfrenta la brecha digital mientras la desconexión sigue excluyendo
Zonas rurales y costeras de la Región Chorotega siguen excluidas del acceso pleno a internet. La promesa del 5G y la inteligencia artificial aún debe enfrentar desafíos técnicos y sociales para llegar a quienes más lo necesitan
Periódico Mensaje
En la provincia de Guanacaste, tierra de contrastes naturales y culturales, la brecha tecnológica representa uno de los desafíos más persistentes para su desarrollo
En la provincia de Guanacaste, tierra de contrastes natura les y culturales, la brecha tecnológica representa uno de los desafíos más persistentes para su desarrollo. Mientras Costa Rica se posiciona internacionalmente como un país comprometido con la innovación y la digitalización, en comunidades rurales y costeras de la Región Chorotega sus habitantes aún enfrentan limitaciones serias para acceder a servicios digitales básicos.
La desconexión no solo es una cuestión de cobertura técnica: es una barrera real que restringe derechos, profundiza desigualdades y limita oportunidades educativas, económicas y sociales.
Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 23,3 % de los hogares en la Región Chorotega no cuenta con acceso a internet, una cifra notablemente superior al promedio nacional, que se ubica en un 14,6 %.
Otras fuentes, como la Encuesta Nacional de Hogares 2023, señalan que la desconexión alcanza incluso el 26,9 % en esta región.
La disparidad es más notoria cuando se observa el acceso por cantón. Mientras en Liberia, la cabecera provincial, el 36,5 % de los hogares cuenta con conexión fija, en cantones como La Cruz y Hojancha el acceso es inferior al 10 %.
A esto se suma la situación de miles de estudiantes: datos del Ministerio de Educación Pública revelan que en 2021 más de 52 000 estudiantes en la región carecían de acceso a internet en sus hogares, afectando su rendimiento, su permanencia en el sistema educativo y su acceso a oportunidades de formación virtual.
En cantones como Abangares, La Cruz y Nandayure, más del 70 % de los hogares con estudiantes no contaban con conexión, evidenciando la crudeza de la brecha digital en la provincia.
El rezago en conectividad también tiene consecuencias directas en otros sectores estratégicos. En salud, limita la implementación de sistemas de telemedicina y seguimiento remoto de pacientes, herramientas especialmente útiles en comunidades distantes de los centros médicos tradicionales. En el ámbito del empleo, restringe las posibilidades de inserción laboral mediante teletrabajo, una opción que ha cobrado relevancia desde la pandemia pero que sigue siendo inviable para muchos habitantes rurales. En la agricultura, sector clave en la economía guanacasteca, la falta de conectividad impide la adopción de tecnologías inteligentes como sensores de suelo, monitoreo climático en tiempo real o sistemas de trazabilidad productiva, que podrían aumentar la competitividad de pequeños y medianos productores.
Frente a este panorama, el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), en conjunto con la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) y el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (FONATEL), ha impulsado diversas iniciativas para acortar la brecha tecnológica en Guanacaste.
Uno de los programas más significativos es Comunidades Conectadas, mediante el cual se han instalado 119 torres de telecomunicaciones que han permitido brindar servicio a 807 comunidades, incluyendo más de 220 centros educativos.
De manera complementaria, el programa Hogares Conectados ha beneficiado a cerca de 20 000 familias en la región, ofreciendo subsidios para el servicio de internet y la entrega de dispositivos tecnológicos. Además, la Red Educativa del Bicentenario, otra iniciativa estatal en curso, ha logrado conectar con internet de alta velocidad a cientos de escuelas en zonas rurales del país, muchas de ellas ubicadas en la región Chorotega
Estos esfuerzos sientan las bases para un salto tecnológico aún mayor: el despliegue de la red 5G Stand Alone (SA), una tecnología que promete revolucionar el acceso a internet al permitir conexiones ultrarrápidas, de baja latencia y capaces de soportar un número masivo de dispositivos simultáneamente.
Costa Rica ya ha iniciado este camino con el lanzamiento de la primera red 5G SA en zonas piloto del país, y el MICITT traba ja en la formulación de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial y 5G, una hoja de ruta que busca promover el uso de estas tecnologías avanzadas en sectores clave como la salud, la educación, el empleo y la producción agrícola.
En declaraciones recientes, autoridades del Ministerio han des tacado que esta estrategia no se limitará al despliegue técnico de la red, sino que incluirá componentes de capacitación, alfabetización digital, regulación ética y equidad territorial.
Sin embargo, llevar estas promesas tecnológicas a territorios como Guanacaste implica superar importantes retos. La dispersión geográfica, los costos de infraestructura, las limitaciones presupuestarias y la falta de formación digital en muchas comunidades rurales exigen una respuesta articulada entre el Gobierno central, las municipalidades, las instituciones educativas, las asociaciones de desarrollo y el sector privado.
El despliegue de 5G y de soluciones basadas en inteligencia artificial solo tendrá sentido si responde a las necesidades concretas de las personas y si se acompaña de políticas públicas que garan ticen su acceso y apropiación