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A partir de los 50 años, una de cada tres mujeres y uno de cada 5 hom­bres, experimenta fractu­ras asociadas a la osteo­porosis.

Osteoporosis significa “Hueso poroso”, y afecta con mayor intensidad a las mujeres. Crédito de foto: Organización Mundial de la Salud (OMS).
Osteoporosis significa “Hueso poroso”, y afecta con mayor intensidad a las mujeres. Crédito de foto: Organización Mundial de la Salud (OMS).

Desde hace diez años, cada 20 de octubre se celebra el Día Mundial de la Osteoporosis, como parte de una iniciativa promovi­da por la Fundación Internacional de la Osteoporosis (IOF), por sus siglas en inglés, y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ambas organizaciones, realizan cam­pañas internacionales para prevenir esta enfermedad. Para este 2019, el lema será: “Eso es osteoporosis”, con el cual busca concientizar a la pobla­ción por medio de imágenes e histo­rias, sobre personas reales, que sufren esta patología a nivel mundial.

La osteoporosis, es una enfermedad silenciosa que afecta el sistema óseo del cuerpo. Con ella se reduce la cali­dad y la densidad de los huesos, vol­viéndolos más frágiles y porosos, y aumentando así, el riesgo de fractura.

La degradación del hueso ocurre de forma lenta y progresiva, por lo que es muy común que quienes la pade­cen no presenten ningún síntoma, sino hasta que sufren una fractura.

Datos de la IOF, indican que uno de cada cinco hombres y una de cada tres mujeres mayores de 50 años, están propensos a tener una fractura osteo­porótica, y que usualmente ocurren en la columna vertebral, la muñeca y la cadera, y pueden causar discapaci­dad a largo plazo y en el peor de los casos, la muerte.

Según estadísticas de la Caja Costa­rricense del Seguro Social, en Costa Rica, la incidencia de fracturas ha ido en aumento, y se espera que para el 2050, la cifra de fracturas de cadera causadas por esta enfermedad, llegue a los 7.618 casos.

¿Cómo prevenirla?

A pesar de que la osteoporosis suele aparecer más comúnmente en adultos mayores, su origen puede deberse a carencias nutricionales desde la in­fancia; por lo que una dieta saluda­ble y una regular rutina de ejercicios, ayudan a minimizar la aparición de la enfermedad.

El calcio, es esencial para el desarro­llo estructural y funcional de los hue­sos. La mejor fuente de este mineral, es la que proviene de los lácteos. Los nutricionistas recomiendan tomar en­tre 2 y 4 raciones de lácteos todos los días.

La vitamina D, es fundamental para que el calcio se absorba de manera exitosa. Ésta se obtiene con mínimo 10 minutos de sol (a las horas adecua­das y sin dejar de lado la protección solar), o bien en alimentos como el pescado, la leche de vaca y los hue­vos.

La actividad física por su parte permi­te mantener una buena relación entre la masa muscular y la masa ósea, pre­viniendo así, la salud de los huesos.

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