Fundación Costa Rica Canadá promueve cuatro buenas prácticas para garantizar el mantenimiento de las viviendas
En Costa Rica, más de 115 mil viviendas están en mal estado y alrededor de 584 mil presentan condiciones regulares.
Revisar techos y canoas, detectar filtraciones, reparar fugas, pintar las estructuras y mantener limpios los alrededores son acciones clave para conservar los hogares en buen estado.
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Fundación Costa Rica Canadá promueve cuatro buenas prácticas para garantizar el mantenimiento de las viviendas
En Costa Rica, más de 115 mil viviendas están en mal estado y alrededor de 584 mil presentan condiciones regulares.
Revisar techos y canoas, detectar filtraciones, reparar fugas, pintar las estructuras y mantener limpios los alrededores son acciones clave para conservar los hogares en buen estado.
Tener casa propia es uno de los mayores logros de las familias costarricenses, pero conservarla en buen estado requiere constancia y cuidado. La falta de mantenimiento puede generar un deterioro progresivo que no solo incrementa los costos de reparación, sino que también disminuye el valor del inmueble y puede poner en riesgo la seguridad de sus ocupantes.
Según datos del Estudio Nacional de Hogares (ENAHO) 2010-2024 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el país existen aproximadamente 1.808.710 viviendas, de las cuales 115.120 se encuentran en mal estado y 584.196 en condición regular . Estas cifras reflejan un desafío importante en materia de calidad habitacional y la necesidad de fomentar una cultura de mantenimiento preventivo.
Para el ingeniero Guillermo Morales, jefe de la Unidad Técnica de la Fundación Costa Rica Canadá, la implementación de una serie de recomendaciones prácticas, resultan útiles para que las familias conserven sus hogares y evitar reparaciones costos en el futuro.
“La vivienda es el punto de partida de toda familia. Tener la certeza de que sus sistemas y elementos funcionan correctamente brinda tranquilidad, protege a los seres queridos y resguarda los bienes más preciados. Todos los componentes de una casa requieren mantenimiento periódico; conservarlos en buen estado permite que la vivienda gane valor con el tiempo”, señaló el Ing. Guillermo Morales.
Entre los consejos que las familias pueden poner en práctica para cuidar sus viviendas se encuentran:
1. El techo: escudo protector: El techo es la primera línea de defensa frente a la lluvia y el sol. Las láminas deben estar libres de huecos, sin herrumbre y correctamente aseguradas.
Las filtraciones no solo deterioran paredes y pintura, sino que también pueden generar hongos y afectar instalaciones eléctricas, con riesgo de cortocircuitos e incendios.
Lo aconsejable es iniciar el mantenimiento con la limpieza de canoas, bajantes y cajas de registro. “Las hojas, ramas y basuras obstruyen el flujo del agua y provocan empozamientos. Se recomienda limpiar las canoas al menos una vez al año, o cada dos o tres meses si hay árboles cercanos”, indica Morales.
Asimismo, es vital reparar o reemplazar piezas sueltas, sellar goteras con pastas o cintas tapagoteras y pintar el techo cada cinco años para prolongar su vida útil.
Si se han instalado antenas o cables recientemente, es importante revisar que la instalación no haya dejado huecos que causen filtraciones. También se deben podar las ramas que toquen el techo para evitar obstrucciones.
2. Paredes y cimientos:barrera contra la humedad:Las paredes protegen del viento, el agua y el calor, pero pueden verse afectadas por filtraciones o grietas.
Por eso se recomienda revisar periódicamente las paredes exteriores, puertas y ventanas, y asegurarse de que los botaguas estén bien sujetos.
“Utilizar masillas o selladores para tapar grietas y refuerce los botaguas si se aflojan con los sismos”, explica el ingeniero.
La pintura cumple un papel clave como barrera impermeable y estética. Se sugiere pintar cada tres o cuatro años, preferiblemente en verano. Antes de pintar, se deben eliminar hongos, aplicar sellador impermeable y garantizar una buena ventilación interna, que también ayuda a combatir la humedad.
Otro punto importante es revisar fugas ocultas en las paredes de baños y cocinas, donde suelen pasar las tuberías. Las fugas pequeñas pueden generar manchas o desprendimientos de pintura. Ante señales de humedad, es mejor consultar a un especialista.
3. Desagües y zonas verdes: prevención de inundaciones:El agua acumulada en patios y jardines puede filtrarse hacia las paredes, provocando hongos y daños.
Por ello, se recomienda limpiar las cajas de registro y las tuberías de drenaje, retirando tierra, basura y escombros.
“Las obstrucciones por basura son la principal causa de inundaciones”, advierte Morales.
Los jardines deben permitir una buena absorción del agua. Por eso se debe mantener el zacate corto y evitar árboles con raíces grandes cerca de tuberías o tanques sépticos para prevenir daños. Además, abrir puertas y ventanas entre 30 minutos y una hora al día para mejorar la ventilación y reducir la humedad interior.
4. Mantener en buen estado el sistema de aguas residuales: El correcto manejo de las aguas residuales garantiza la salud de la familia y del entorno, de ahí la importancia de no verter grasas ni restos de comida en los lavaplatos, ya que se acumulan y obstruyen las tuberías.
“Las cajas de registro y sifones deben limpiarse mensualmente para evitar bloqueos por grasa y jabones”, señala el experto.
Los residuos sólidos deben desecharse en la basura común. Además, los tanques sépticos deben limpiarse cada dos o tres años mediante una empresa especializada, para retirar la materia orgánica acumulada y asegurar su correcto funcionamiento.
Una vivienda cuidada es una vivienda que puede aguantar el paso del tiempo. El mantenimiento preventivo no solo protege la inversión familiar, sino que también mejora la seguridad, la salud y la calidad de vida.