Estudiantes triunfan en NASA Space Apps Challenge con proyecto de agricultura espacial
Se trata de Astroflora, un proyecto que busca la comercialización de experimentos con plantas en órbita terrestre baja.
Periódico Mensaje
El equipo Girls for Space CR, conformado por Marianne Fonseca, Elena Carillo, Alexandra Kuhn, Kendall Matthews y Alanna Music, estudiantes de undécimo año de Lincoln School, se alzó con la victoria en la categoría de menores de edad de la edición 2025 del NASA Space Apps Challenge gracias a su innovador proyecto Astroflora.
Sembrando las primeras semillas de la agricultura espacial
Astroflora propone una solución para hacer posible la agricultura en el espacio, enfrentando los retos de la microgravedad, la radiación y los ciclos de vida irregulares. El proyecto consiste en un laboratorio en órbita baja que permite experimentar con el crecimiento de plantas en condiciones espaciales y monitorear su desarrollo en tiempo real, contribuyendo así a un futuro sostenible para la humanidad.
Los grandes retos inspiran las mejores ideas
El proceso de desarrollo no estuvo exento de desafíos. A último momento, el equipo tomó una decisión reformular el proyecto en tan solo un día. Pese a la presión del tiempo, las jóvenes lograron presentar un trabajo completo que incluyó un prototipo de estación espacial en Tinkercad, un Business Model Canvas con análisis financiero y un sitio web funcional que explica su iniciativa.
Cultivar en el espacio es preparar el terreno para el futuro de la humanidad
Así, partiendo de la premisa de que el futuro de la humanidad está en el espacio, las estudiantes se plantearon resolver el desafío de cómo producir alimentos más allá de la Tierra.
“Transportar comida desde nuestro planeta es costoso e insostenible, y aunque las comidas pre empaquetadas son una opción temporal, no representan una solución duradera. En el espacio, la microgravedad, la radiación y los ciclos biológicos alterados hacen que cultivar sea extremadamente difícil”, señaló Marianne Fonseca, miembro de equipo Girls for Space CR.
“Nuestra idea fue crear un laboratorio de calentamiento en órbita baja que permitiera estudiar el crecimiento de las plantas y controlar sus ciclos de vida, para entender mejor cómo se comportan en condiciones espaciales”, explicó Alanna Music.
“De hecho, en nuestro sitio web, los usuarios pueden adquirir experimentos de laboratorio para los cultivos que elijan, seguir el crecimiento de las plantas en tiempo real y explorar su comportamiento en microgravedad. Estamos sembrando las semillas de un futuro sostenible”, complementó Elena Carillo.
Las integrantes destacaron también el valor del aprendizaje obtenido durante la competencia.
“Este proyecto nos enseñó a organizarnos, distribuir tareas y mantenernos enfocadas, incluso bajo presión y contra el tiempo”, comentó Alexandra Kuhn. “Un trabajo en equipo con un mismo objetivo y la perseverancia realmente dieron frutos, aun cuando el camino pareció difícil porque teníamos el tiempo en contra”, recalcó Kendall Matthews.
El reconocimiento obtenido incluye la categoría de Global Nominees y el acceso a recursos y mentorías especializadas, que les permitirán perfeccionar Astroflora. El grupo presentará una versión más desarrollada del proyecto en el Instituto Costarricense de Aeronáutica (ICA) a inicios del próximo año, mientras continúa recibiendo asesoría de expertos en agricultura y biotecnología espacial.
“Participar en el NASA Space Apps Challenge permite a nuestros estudiantes aplicar sus conocimientos en ciencia y tecnología, desarrollar liderazgo, creatividad y trabajo en equipo, además de conectarse con un entorno internacional de innovación. Para Lincoln School, ser sede del evento refuerza nuestro compromiso con la educación STEM y nos posiciona como un espacio donde los jóvenes pueden transformar sus ideas en proyectos con impacto real”, señaló Carolyn Hernández, vocera de Lincoln School.
Más información sobre este proyecto puede consultarse en: Girls for Space CR – NASA Space Apps Challenge 2025
Lincoln School reafirma su orgullo por el logro de este equipo. Su entusiasmo, creatividad y disciplina reflejan el espíritu que cultivamos día a día: educar para impactar positivamente en Costa Rica y en el mundo.