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Crédito de foto: Facebook LeoLabs Inc.

El país se integrará dentro de una creciente red de radares y naciones alrededor del mundo comprometidos con la sostenibilidad en el espacio.

El país se integrará dentro de una creciente red de radares y naciones alrededor del mundo comprometidos con la sostenibilidad en el espacio.

El proveedor líder de servicios de mapeo y monitoreo de la población satelital (Space Situational Awareness, SSA), –en la Órbita Terrestre Baja, llamado LeoLabs, Inc., seleccionó a Costa Rica como la sede de su próximo radar espacial que será capaz de rastrear escombros pequeños hasta de 2 cm, y trabajará en conjunto con los otros radares operados por la compañía.

La decisión para ubicar su siguiente radar en el país, surge de la relación entre dos ex-astronautas de la NASA: el Dr. Edward Lu, ejecutivo y cofundador de LeoLabs, y el Dr. Franklin Chang Díaz, CEO y co-fundador de Ad Astra, en Guanacaste, quienes continuaron ambos su carrera fundando negocios tecnológicos innovadores. En la primavera del 2019, el Dr. Lu contactó a su antiguo colega el Dr. Chang Díaz, para discutir las ventajas de construir un radar en Costa Rica.

El Dr. Chang Díaz indicó que “A raíz de nuestra experiencia mutua en el espacio, el Dr. Lu y yo recibimos con emoción la oportunidad de enfrentar el riesgo que representan los escombros espaciales para los vuelos espaciales tripulados”, comentó Chang quien agregó que el proyecto en Costa Rica ofreció la oportunidad de incrementar la seguridad de los viajes espaciales y permitir la administración responsable para promover la misión de preservar los ecosistemas críticos.

La iniciativa en Costa Rica se integrará dentro de una creciente red de radares y naciones alrededor del mundo comprometidos con la sostenibilidad en el espacio.

La Órbita Terrestre Baja (Low Earth Orbit, LEO) es foco de actividad para los sectores público y comercial en el espacio, y el 2020 está emergiendo como el punto de inflexión para nuevas constelaciones y una creciente participación internacional en el espacio. Tanto como una nueva economía así como un ecosistema emergente compartido globalmente entre gobiernos, agencias espaciales, reguladores, operadores satélites comerciales y aseguradoras, LEO representa una oportunidad sin precedentes para el nuevo sector espacial comercial.

También muestra la amenaza que generan los escombros espaciales para los satélites y los astronautas, especialmente por los aproximadamente 250.000 objetos peligrosos que hoy en día no están siendo rastreados.

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