Se proyecta ampliar el arrecife artificial instalado en Playa Hermosa
Instalación reutilizará 8.000 piezas retiradas; primer proyecto empleó 312.
Periódico Mensaje
Instalación reutilizará 8.000 piezas retiradas; primer proyecto empleó 312.
Tras el exitoso resultado del primer arrecife artificial instalado en Guanacaste, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) proyecta, en un mediano plazo, la construcción de una megaestructura mediante un convenio marco con el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP) y el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA).
El objetivo de la alianza es expandir el proyecto que en 2016 instaló un arrecife artificial –constituido por 312 piezas– en Playa Hermosa. La iniciativa permitió la disposición sostenible de aisladores de porcelana que concluyeron su vida útil en la red eléctrica nacional.
Según la propuesta presentada por el ICE, el INCOPESCA –como rector– escogería el sitio para alojar el arrecife, en el Pacífico Central. Por su parte, el INCOP trasladaría las estructuras con sus embarcaciones hasta el punto de inmersión. El Instituto ejecutaría la dirección técnica y el desarrollo de la estructura, así como la instalación con buzos que laboran en sus embalses.
La megaestructura propuesta cuenta con un diseño circular y estará integrada por cerca de 8.000 aisladores. Este modelo aporta la novedad de conjuntar, en una misma construcción, varios espacios modulares para hospedar a las diferentes especies de peces que habitan en esta región del país.
“Con la experiencia en Guanacaste constatamos que el arrecife artificial significa una mejora progresiva en la recuperación del ecosistema marino, ya que propicia el desarrollo de una dinámica funcional entre algas, corales y peces. La estructura de Playa Hermosa ha sido colonizada y hoy es el hogar de muchas especies”, expresó Walter Arias, del negocio de Distribución y Comercialización del ICE.
Estas estructuras favorecen la recuperación de sitios degradados, al tiempo que protegen los arrecifes naturales. Su presencia beneficia la pesca artesanal, aumenta el turismo local y promueve la creación de espacios didácticos para la protección de los recursos marinos.