Este foro se lleva adelante gracias a una colaboración entre la Cooperación Alemana para el Desarrollo, GIZ, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación de Costa Rica del Ministerio de Ambiente y Energía y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.
El Foro Nacional de Bioinsumos busca la cooperación entre múltiples actores para intercambiar experiencias, analizar casos de éxitos nacionales e internacionales y sembrar las bases para que el país pueda desarrollar políticas y fomentar proyectos que permitan el avance en el tema del uso de bioinsumos en el sector agropecuario.
Esta iniciativa se logra gracias a una alianza entre el Ministerio de Agricultura de Costa Rica (MAG), el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y los programas Biodiversidad y Negocios en Centroamérica y República Dominica y del Campo al Plato, que implementa la GIZ por encargo del Gobierno Alemán.
En el evento estuvo presente el ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Julio Carvajal Porras, quién habló sobre la importancia del trabajo en equipo y colaborativo en el sector agrícola, el cual debe incluir la parte institucional, académica e investigativa. Afirmó también que, para lograr un sector agropecuario unido, es necesario dotar de herramientas tecnológicas a los productores y entender que no puede haber desarrollo económico rural sin crecimiento en la producción agropecuaria.
Con el objetivo de conocer el contexto actual en relación con el tema de bioinsumos, así como la transcendía que tiene en el sector las sinergias y alianzas público-privadas, se llevaron a cabo presentaciones magistrales y conversatorios con especialistas nacionales e internacionales. La cooperación destinada a los bioinsumos, y la investigación académica relacionada, fueron unos de los temas principales.
“La agricultura desempeña un papel fundamental especialmente para los países de ALC y se presenta como una solución para mitigar los efectos del cambio climático, haciéndolo con un enfoque de desarrollo sostenible, donde la bioeconomía desempeña un papel fundamental. El Foro Nacional de Bioinsumos en Costa Rica, es un importante esfuerzo nacional que permitió reunir a los diferentes actuantes de la cadena de valor de los bioinsumos para escucharlos y plantear propuestas que serán luego traducidas en acciones e iniciativas colectivas de importante impacto. Estas acciones nacionales también podrán ser fortalecidas con el trabajo colectivo que se adelanta desde el marco de la Plataforma Hemisférica de Bioinsumos a fin de promover, fomentar y desarrollar el buen uso de estas tecnologías de gran importancia para el futuro de la agricultura de Costa Rica y de América Latina y el Caribe”, comentó Harold Gamboa, especialista del programa de Innovación y Bioeconomía del IICA.
El mercado de bioinsumos experimenta un crecimiento sólido, impulsado por la urgencia de reducir el impacto ambiental, la emisión de regulaciones más estrictas sobre el uso de plaguicidas y fertilizantes de síntesis, los avances en la comprensión de mecanismos biológicos, la creciente demanda de alimentos saludables y el respaldo gubernamental a través de programas de fomento.
El Foro Nacional de Bioinsumos, también contó con intercambios de experiencias y mesas de trabajo en las que se definieron las bases para la construcción de una política y estrategia nacional basada en los desafíos, oportunidades y sinergias sobre el uso de bioinsumos en el sector agropecuario.
Svenja Paulino, Directora del Programa Biodiversidad y Negocios, afirma: “Es de vital importancia que a nivel regional se fomenten iniciativas que permitan el desarrollo, escalamiento y control en el uso de bioinsumos en la agricultura. Para esto, es necesaria la colaboración entre el sector público y las empresas, para así lograr una transición efectiva hacía prácticas más sostenibles en el sector agrícola. Adicionalmente, para lograr este objetivo es esencial fomentar intercambios de experiencias con otras naciones que han enfrentado desafíos similares, enfocándose en aprender y aplicar las mejores prácticas internacionales en nuestro contexto local”.
La aplicación de bioinsumos en la agricultura constituye un pilar fundamental para promover la sostenibilidad y la seguridad alimentaria a nivel regional. Estos insumos, derivados de fuentes biológicas, ofrecen una alternativa sostenible a los plaguicidas y fertilizantes de síntesis, reduciendo significativamente el impacto ambiental y preservando la salud de los suelos.
“La utilización de bioinsumos en la producción agropecuaria impulsa el avance del país hacia una producción sostenible, que apoya el cumplimiento de las metas nacionales ante los compromisos sobre cambio climático, conservación y uso sostenible de la biodiversidad y evitar la degradación de suelos. Desde el SINAC nos interesa mucho apoyar al Sector Agropecuario en esta materia porque significa continuar manteniendo saludables los ecosistemas naturales del país y los servicios ecosistémicos que estos proveen”, indicó Mario Coto Hidalgo, Director Técnico del Sistema Nacional de Áreas de Conservación del Ministerio de Ambiente y Energía.
Más allá de sus beneficios medioambientales, los bioinsumos fomentan la salud de los cultivos y, en última instancia, la calidad de los alimentos producidos. Su aplicación estratégica no solo mejora la eficiencia productiva, sino que también contribuye a la creación de sistemas agropecuarios más resilientes y adaptados al clima, al mismo tiempo que contribuye a la mejora en la salud de los ecosistemas, asegurando un futuro sostenible para la agricultura.
A partir de este taller, el sector agropecuario costarricense, en conjunto con la cooperación internacional, se plantea, para 2024, la elaboración de la Estrategia Nacional de Bioinsumos, que pretende alinear los esfuerzos de las partes, mejorar la calidad de los bioinsumos y escalar su uso.
