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Abangares. Diego Villalobos tiene más de 20 años trabajando como profesor de Educación Musical en colegios de Guanacaste. Este abangareño formado en la Universidad Nacional cree que la música es tan importante como el inglés, las matemáticas o el español. Nadie pondría en duda que esta clase es más alegre, máxime cuando se hace con una marimba y mucha mística.

Marimba Orquesta María Isabel, formada por un grupo de estudiantes talentosos y del profesor abangareño, Diego Bolaños

Todo comenzó en el Liceo de Colorado, en el Golfo de Nicoya. Allí Diego consiguió una marimba para hacer sus clases más interactivas y alegres gracias a una donación de la Municipalidad de Abangares. La llegada de este instrumento se alumbró con el talento de un grupo de estudiantes que se motivaron aún más para aprender y crear música con su profesor. La Orquesta del Conchal, nombrada así por los manglares de Colorado de donde extraen pianguas, causó sensación en sus primeras presentaciones dentro y fuera de la comunidad. Santa Cruz, Cañas, Liberia y Naranjo fueron algunos de los lugares a los que llegó aquella agrupación estudiantil liderada por el profesor Villalobos. La directora de aquel entonces apoyó el proyecto con entusiasmo y convicción, algo muy importante para el éxito del proyecto, tanto que al concluir la secundaria los muchachos le preguntaron a su profesor, “¿y ahora, ¿dónde vamos a ensayar y cuáles instrumentos vamos a toca?”. Aquella pregunta no era fácil de responder.

Diego cuenta que nunca había tenido una experiencia como empresario musical. No sabía nada de aquel negocio, tampoco de equipos de sonido o mezcladores, pero sí sabía que no podía dejar aquellos jóvenes con la ilusión de seguir tocando y con una carrera acabada cuando apenas comenzaba a andar. Así fue como luego de conversar con su esposa decidió invertir en el equipo necesario para formar una nueva orquesta con sus exalumnos, una que pudiera ir a tocar en eventos y significar una fuente de ingreso y realización para todos sus jóvenes integrantes.

Aquel educador que con tanta ilusión había conseguido una marimba para su colegio decidió comprar otra, pero también parlantes, micrófonos, luces y demás equipo necesario con tal de mantener vivo el entusiasmo de sus muchachos, abonar el talento probado y desarrollar un nuevo negocio artístico que pudiera emplear a los jóvenes músicos que habían estudiado con él y que ahora necesitarían dinero para seguir estudiando. Decidieron bautizar la nueva orquesta con el nombre María Isabel para honrar a la mamá del profesor que los había inspirado a embarcarse en esta aventura musical, una que rápidamente traspasó las fronteras de Guanacaste, llevarlos a compartir escenario con grupos como Azul Plata y a tocar en el famoso salón Viejos, en Sarchí de Alajuela, lugar al que han ido varias veces, para alegrar a los asistentes fiebres de la música tropical.

Hoy, más de un año después de la primera aparición pública de la Marimba Orquesta María Isabel, el profe Diego y seis de sus alumnos coloradeños siguen juntos haciendo música. A ellos se sumaron dos cañeros para completar la nómina de ocho, siete jóvenes estudiantes y un profesor que supo enamorarlos de la música con su vocación y motivarlos para seguir estudiando, pues estudiar es requisito para tocar en el grupo. Algunos se pagan la universidad con lo que ganan en sus presentaciones, mientras que otros ayudan a sus familias, todo gracias a los sones de una marimba guanacasteca que canta por un mejor futuro para todos.

Si quieren conocer más sobre el grupo o saber dónde tocarán las próximas semanas, pueden seguirlos en su página de Facebook: www.facebook.com/ marimbaorquestamariaisabel/

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