Por: Lic. Miguel Fajardo

Publicado por la Dirección de Pu­blicaciones del Ministerio de Cul­tura, Juventud y Deportes. Edición de 3000 ejemplares. El libro contó con el aval crítico de la escritora Mía Gallegos. Fue presentado por la Dra. Marina Vo­lio Brenes, Ministra de Cultura, en ese entonces, en la Ermita del Señor de la Agonía, en Liberia, el 13 de setiembre de 1981, ante una gran asistencia.

Dedicado “A mis padres Miguel y Ra­mona, quienes me enseñaron el amor por la vida, con profundo respeto y cariño”. Libro paralelo de estreno. Contiene 45 poemas. Con él, sumé mi tercera obra a la literatura nacional. El escritor, Dr. Juan Frutos Verdesia dice lo siguiente:

“Yo creo que el brillo de ese cascajo li­beriano te está quemando el alma y eso es bueno, porque toda buena poesía, como toda buena fruta, necesita de calor para madurar. Y “Extensión del agua” es fruto de colores vivos en la cumbre de la copa de un árbol, son versos que se derraman como la verdad que se vive, como la verdad que se desborda ajena a la razón.

‘Extensión del agua’ es agua que se ex­tiende por sobre rápidos pedregosos que asustan, por remansos profundos que llaman a meditación y por entre vados que guardan ecos y murmullos de ribe­ras lejanas. En esas riberas lejanas las palabras y las ideas se abrazan y se sus­penden en el aire sobre sus alientos.

(…) Por eso digo que tu poemario es bueno, tan bueno como la tortilla, como el vino de coyol, como la tanela, como cálices engrosados de papaturro, servi­dos en la palma de una mano” (Frutos Verdesia, 1981: vii).

ESENCIA

Buscamos elemental,

-en lo callado-.

MULTITUD

Pienso en la multitud

-donde te pronuncian-.

Pienso en la multitud

-donde desapareces-.

LA NOCHE

Porque la noche

es como uno de esos poemas

que se escriben solos

tras doblar las puertas.

ISLA

Me interno en la isla

y me sumerjo

en la arena

para escuchar en tus labios,

las palpitaciones.