- El hato ganadero aumentó en 342.910 animales de 2014 a 2021
- La producción nacional se intensifica en la misma área de pastos de 2014, cuidando y protegiendo el 18% del territorio nacional en bosques en manos de ganaderos.
El tamaño del hato ganadero bovino de Costa Rica pasó de 1.427.793 cabezas, en el 2020, a 1.621.727; en el 2021, según la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA), publicada este martes 25 de octubre por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Estas cifras se mantienen por encima de las reveladas por el Censo Agrícola Nacional del 2014, según el cual, en Costa Rica había en aquel momento un total de 1.278.817.
Es importante señalar que el área de pasturas del país no creció, la misma se mantiene estable con los datos de 2014, lo cual concuerda con la Política para el Desarrollo de la Ganadería Sostenible, que promueve la intensificación de la producción, haciendo un mejor uso de los recursos existentes, de forma más rentable y eco competitiva.
“Datos del Censo Nacional Agropecuario y de estudios del INTA relevan que el ganadero costarricense tiene alrededor de 1.045.000 hectáreas en pasturas y una cantidad muy importante de kilómetros de árboles en cercas vivas. En árboles dispersos en potrero se cuenta como mínimo con 20 millones de árboles. Otro dato de suma importancia es que el ganadero cuida y conserva alrededor del 18% de los bosques fuera de las áreas de protección del Estado”, explica el viceministro de Agricultura y Ganadería, Fernando Vargas Pérez.
“La intensificación sostenible de la producción en una menor área es fundamental para el productor nacional, produciendo más con menos insumos externos de la finca y aumentando la rentabilidad”, señala Jorge Segura, coordinador del Programa de Ganadería del MAG. El sector pasó de manejar cargas de menos de un animal por hectárea, a manejar más de 1,6 animales por hectárea, correspondiente a un bovino promedio de 450 kg.
Estos avances se dan gracias a procesos como la NAMA Ganadería (Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas por su acrónimo en inglés), para aprovechar de mejor manera los pastos, reducir aún mucho más sus emisiones y adaptarse al cambio climático.
“Esto demuestra el alto compromiso del sector ganadero nacional. Esta meta se contempla en el Plan Nacional de Desarrollo 2023-2026, en el Plan Nacional de Descarbonización 2018-2030 y en la Contribución Nacional Determinada (NDC por su acrónimo en inglés) como parte del acuerdo de París de Cambio Climático”, detalló el viceministro de Agricultura y Ganadería, Fernando Vargas Pérez.