• Ferreterías y mayoristas aseguran que el alto costo en los fletes en producto importado produce aumentos escalonados principalmente en acero, el cable, cemento y PVC

Si hasta hace algunos meses las obras de construcción estaban muy limitadas por las restricciones impuestas por la pandemia, ahora se están viendo afectadas por la escasez de muchos productos.

A medida que continúa la pandemia, el sector de la construcción, en especial el segmento ferretero ha tenido que lidiar entre incrementos en los precios de los materiales, la escasez y con ello la molestia de sus clientes por los faltantes.

El encarecimiento de las materias primas para la construcción es el resultado de la subida del precio de los fletes, –el coste del transporte de la mercancía por vía marítima–, provocada por la escasez de contenedores debido a la pandemia.

La insuficiencia de contenedores para abastecer la demanda del comercio mundial después de que la pandemia, desequilibró la logística marítima internacional y ha provocado que el precio de los fletes se haya incrementado sustancialmente. En algunos casos, el contenedor pasó de $3 mil a incluso $15 mil.

Desde el sector de ferreterías argumentan que los incrementos en los materiales se registran cada semana. Por ejemplo, los sobreprecios se presentan principalmente en el acero con aumentos de hasta un 60% de diciembre a la fecha. Por ejemplo, el tubo 4x4 pasó de ¢19 mil a ¢32 mil; el PVC ha incrementado hasta en un 40% en lo que va del año.

 Este desequilibrio en el mercado ha provocado cambios significativos en la dinámica del negocio ferretero. Por un lado, los negocios pequeños se han visto en la necesidad de cotizar con una gama más grande de proveedores en busca del producto faltante.

Otra consecuencia es que las empresas mayoristas, que se encargan de proveer a las ferreterías están limitando y condicionando las cantidades de producto.

Ferreterías ubicadas fuera del Área Metropolitana, como es el caso las que operan en Guanacaste, además se han visto afectadas con tiempos de entrega de sus productos a un mayor plazo. Por ejemplo, paso de dos días a más de siete días.

 Todo parece indicar que este comportamiento se mantendrá en lo que resta del año. Tanto dueños como administradores de las ferreterías concuerdan que la actual situación generó un efecto dominó, que tiene como resultado un incremento general en costos de materia prima, insumos y por ende en la construcción en general.