Los empresarios de diversas ramas del sector turístico costarricense, agremiados en la Grupo Pro Imagen, advierten sobre los efectos negativos que la convocada huelga general de la próxima semana traerían a todo el sector productivo del país.

 “Hemos recibido comentarios de parte de nuestros afiliados empresarios del sector turístico, externando el cómo esta acción los afectará económicamente al tener que alterar o inclusive cancelar por completo sus operaciones“, expresó Silvia Vargas, presidenta de Grupo Pro Imagen.

La paralización de servicios públicos esenciales, el cierre de instituciones estatales y el bloqueo de vías de comunicación y de acceso a los dos aeropuertos internacionales, tal y como anuncian los sindicatos que sucederá, no solo provocaría innumerables pérdidas económicas, atrasos y trastornos a la ciudadanía, sino que pondría en riesgo incluso la vida de los ciudadanos –nacionales y extranjeros-- que requieran atención médica mientras ésta se encuentre suspendida en los hospitales públicos nacionales.

“Sin duda la afectación al sector turístico, el cual aporta el 40% de las divisas que ingresan a la economía nacional, sería uno de los que, de la manera más injusta,  sentiría con más intensidad los efectos del movimiento anunciado. Es más, la imagen de Costa Rica como destino estable y pacífico, indudablemente se vería diezmada y arriesgaría la experiencia de los turistas que solo vienen a aportar positivamente”, manifestó Silvia Vargas.

“Es lamentable que se esté amenazando el derecho de libre circulación que tenemos todos los ciudadanos y visitantes y además el terrible impacto en el medio ambiente causado por las presas y los bloqueos“, añadió.

Grupo Pro Imagen Costa Rica hace un llamado vehemente para que antes de concretar esas medidas extremas, los sindicatos agoten las vías del diálogo y aprovechen todos los canales de comunicación posibles que les ha ofrecido el Poder Ejecutivo para escuchar sus propuestas alternativas al plan de reforma fiscal que se tramita en el Congreso.

La situación fiscal que el Gobierno describe, más que generar caos y paralización, amerita el trabajo y la unión de todos los sectores con el fin de buscar la mejor solución, en la que obviamente todos tendremos que aportar un esfuerzo adicional con el fin de mantener la estabilidad y la productividad del país.