Costa Rica mantiene su atractivo como destino para la inversión extranjera en el Índice de Complejidad Empresarial
El Índice de Complejidad Empresarial de TMF Group analiza la complejidad de 79 jurisdicciones, situándolas desde la más hasta la menos simple.
Periódico Mensaje
El Índice de Complejidad Empresarial de TMF Group analiza la complejidad de 79 jurisdicciones, situándolas desde la más hasta la menos simple.
Costa Rica se encuentra en el puesto 58, clasificándose como menos compleja que el año anterior.
Los esfuerzos de digitalización, junto con un entorno político estable e incentivos fiscales en las zonas francas, mantienen el atractivo de Costa Rica para la Inversión Extranjera Directa (IED), contribuyendo eficazmente a la reducción de la percepción de complejidad. El enfoque del país en innovación y sostenibilidad, aunque inicialmente supone una carga burocrática, promete beneficios significativos a largo plazo para las empresas que buscan procedimientos estables, transparentes y oportunidades de inversión.
Por ejemplo, la disminución de procesos regulatorios para empresas extranjeras, las inversiones gubernamentales en nuevas rutas comerciales y la expansión de zonas francas, hacen que Costa Rica continúe como destino ideal para la IED.
Así se desprende de la 12° edición del Índice Global de Complejidad Empresarial 2025 (GBCI, por sus siglas en inglés), en el cual el país ocupa el puesto 58 en el ranking, lo que representa una disminución en la complejidad respecto a años anteriores cuando ocupó la posición 51 en 2024 y 45 en 2023. Este índice ofrece una visión completa y detallada del panorama empresarial mundial, y es elaborado por TMF Group, el destacado proveedor de servicios administrativos y de cumplimiento normativo.
Este informe exhaustivo, abarca 79 jurisdicciones representativas del 93% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y el 88% de los flujos globales netos de IED. Además, analiza 250 indicadores y proporciona datos esenciales sobre aspectos clave para hacer negocios, por ejemplo los tiempos de incorporación, la gestión de nóminas y beneficios, las regulaciones, los impuestos y otros factores de cumplimiento.
“El descenso registrado en el índice es una señal alentadora del compromiso de Costa Rica con la mejora constante de su entorno empresarial. Hemos visto avances significativos gracias a la modernización de la infraestructura y las medidas gubernamentales que facilitan la operación de empresas extranjeras, fortaleciendo la confianza de inversionistas y socios comerciales. La inversión continua en corredores estratégicos, la existencia y promoción de energía de fuentes renovables y zonas francas impulsa la diversificación del mercado. Si bien persisten desafíos como la apreciación del colón, la burocracia, y la brecha y competencia de talento en algunos sectores, Costa Rica mantiene una base sólida y resiliente que sigue atrayendo inversión extranjera y fomentando un entorno competitivo y seguro para los negocios”, afirma Adrián Owen, director de TMF Group para América Central.
Menor complejidad, mayor atractivo IED
Este descenso en el índice (entre más alto en el ranking menor su complejidad empresarial) refleja avances positivos para el ecosistema económico del país, destacando la mejoría de la infraestructura y medidas proactivas del gobierno que agilizan los procesos regulatorios para las empresas extranjeras. Esto se ve reforzado por medidas de seguridad como controles fronterizos más eficientes y los esfuerzos para modernizar la infraestructura y proteger los corredores comerciales, lo que aumenta la confianza de actores nacionales y extranjeros. Las inversiones gubernamentales en nuevas rutas comerciales y la expansión de zonas francas también fomentan la diversificación del mercado y atraen inversión extranjera directa.
Si bien Costa Rica cuenta con dos puertos principales, Moín en Limón y Caldera en Puntarenas, el Aeropuerto Juan Santamaría y el Aeropuerto Daniel Oduber Quirós, carreteras nacionales y la carretera Interamericana, existen desafíos respecto a su funcionalidad para una movilización eficiente, impactando directamente a empresas locales e internacionales.
Aunque el país no es enormemente complejo, existen desafíos como la apreciación del Colón (CRC ₡) que complica las exportaciones al encarecer los productos costarricenses para compradores extranjeros que deben convertir su moneda a colones para adquirir bienes; también, hace más caras las operaciones locales en términos de dólar, lo que podría deteriorar la competitividad de Costa Rica frente a otros países en la región. La inseguridad es un factor que está tomando relevancia.