Nuria Quesada Alfaro, docente de la escuela unidocente Guadalupe de Zarcero, comenta que hace varios años cuando tenía que realizar su tesis en educación descubrió que carecía de palabras para iniciar su prueba. Asustada de este hallazgo lo primero que se le ocurrió fue suscribirse a un periódico de circulación nacional y retomó la lectura. La dinámica diaria la apartó de la lectura con consecuencias peligrosas.

A partir de esta experiencia, Nuria decidió que los grupos de estudiantes que pasaran por su vida debían llevarse la semillita de la lectura sin imposición.

Apoyada del proyecto de La Dirección Regional Educativa de Occidente Juguemos con la lectura, ella desarrolla dinámicas con los niños para que lean, escriban y se enamoren de las letras. Al ser un grupo variado, cada estudiante lleva un proceso de aprendizaje diferente, pero positivo.

Dentro de la comunidad educativa hay una menor de edad sorda, que con ayuda de la docente de apoyo y sus compañeros, ella ha tenido avances importantes en su lectoescritura. Nuria asegura que al finalizar el ciclo lectivo ella tendrá comprensión lectora y escritura adecuada.

En la escuela, la mayor cantidad de niños cursan el segundo grado, que es el más entusiasta en la lectura, debido a que en esta institución ellos dominan la lectura y se sienten motivados.

“En esta escuela queremos hacer la diferencia y que el éxito educativo sea destacado, en la semana trabajamos dos veces la lectura, además, los niños se llevan libros para la casa y luego nos comentan la aventura”, dijo Nuria.

La lectura es un proceso y es evidente que los estudiantes tienen mayor expresión oral y escrita, los más pequeños tienen toda la posibilidad de tener altos niveles de lectura cuando lleguen a sexto.

En el cajón de la Jirafa, que es una caja repleta de libros, los niños tienen material como Cocorí, el Principito, las aventuras de Tom Sawyer, en una silla de ruedas, Mi cuento fantástico, El gato que se le olvidó decir miau.

En la escuela unidocente Guadalupe los niños son muy participativos, extrovertidos, felices y con una gran imaginación, gracias a los libros.