Melissa Solís Cordero / Periodista Periódico Mensaje

La disminución en la densidad mineral de los huesos es cada vez más frecuente en los adultos mayores, sin excepción de los guanacastecos, lo que ha llevado a  la población nacional a ser diagnosticada con osteoporosis, enfermedad que reduce la calidad de vida de las personas de forma acelerada.

El pasado 20 de octubre,  se celebró el Día Mundial de la osteoporosis y desde 1996 la Organización Mundial de la Salud – OMS- apunta a concientizar sobre la prevención y  diagnóstico de la enfermedad.

Según la OMS, aproximadamente el 30% de las mujeres posmenopáusicas presentan osteoporosis en mayor o menor grado, lo que se revela a través de la desitometría ósea.

“Es más frecuente en población femenina, ya que después de la menopausia los estrógenos juegan un papel muy importante en la protección del hueso y cuando se pierde el factor protector de los estrógenos se acelera la pérdida de hueso”, dijo la Dra. Laura Ulate, endocrinóloga de la Clínica San Rafael Arcángel.

En este sentido,  la Dra. Ulate, también enfatizó que una de las características que tiene la enfermedad es que es asintomática, y lo que hace es aumentar el riesgo de fracturas por traumas menores. 

“No es una enfermedad que produzca un síntoma característico de dolor que es una de las manifestaciones que más confunden los médicos y pacientes en general, con osteoartrosis que es el desgaste propiamente de las articulaciones asociado a la edad y que puede confundirse. La osteoporosis como tal no produce dolor a menos de que exista fractura”, expuso Ulate.

La mayoría de los pacientes llegan a consulta por otras patologías y al analizar otros factores de riesgo sí se diagnostica la osteoporosis. No es usual que las personas lleguen por osteoporosis.

Desde la experiencia de la Dra. Ulate, del total de consultas atendidas en la Clínica San Rafael Arcángel al menos el 20% de los pacientes son diagnosticados con osteoporosis.

De acuerdo con la OMS, La disminución de la masa ósea provoca aumento de la fragilidad y el peligro cada vez mayor de fracturas por bajo que sea el impacto. Casi 3 millones de personas sufren fractura de cadera cada año, de las cuales hasta 200.000 mueren a consecuencia directa de la fractura.

“La osteoporosis disminuye la calidad de vida de los pacientes. Por ejemplo cuando se tienen  fracturas de cadera la probabilidad de mortalidad es alta durante el primer año, esto asociado a  complicaciones por trombosis o situaciones por inmovilidad. En fracturas de columna no se coloca yeso y provoca dolores crónicos, deformidades, se pierde estatura, etc.”, indicó la Endocrinóloga.

Se recomienda hacer una desintometría ósea, que es el estudio de diagnóstico por excelencia 15 años después de la menopausia, o bien antes en personas  con otros factores de riesgo: menopausia prematura, pacientes con antecedentes familiares, que toman algún tipo de medicamento que pueda acelerar pérdida de hueso como los esteroides, e incluso los fumadores.

Para la prevención de la enfermedad se recomienda realizar actividad física, una buena alimentación con consumo de calcio y vitamina D, y en las mujeres se debe realizar un remplazo hormonal en el momento de la menopausia.