• Ha participado en crear y desarrollar más de 100 programas y proyectos que promueven acciones climáticas.
• Más de 1100 fincas implementando medidas de adaptación.
• Más de 100 acueductos comunales fortalecidos.
• Más de 400 comunidades beneficiadas.

Centroamérica es una de las regiones más vulnerables a los cambios climáticos.  Esta alta vulnerabilidad del istmo  se debe a diversos factores como  son su forma, su ubicación, el estado de sus ecosistemas, factores socio económicos y la escaza preparación para dar  respuesta y adaptación ante los eventos del clima.

Costa Rica, como parte de Centroamérica, no se escapa de sufrir los embates del clima. De acuerdo con el inventario histórico de desastres, en el país para el periodo 1970-2020 del total de eventos registrados en el periodo de análisis (19.016), el 80% corresponde a eventos de tipo hidrometeorológico como inundaciones, lluvias, deslizamientos causados por condiciones atmosféricas, avenida torrencial, tempestad, vendaval, sequía y marejada que afectan directamente la producción de muchos sectores y la infraestructura del país.

Antes este panorama, se vuelve muy importante que el gobierno, las organizaciones, las instituciones públicas y privadas, y la sociedad civil en general trabajen en pro de aplicar acciones climáticas que contribuyan a adaptar y hacer más resilientes sus sectores productivos como lo son el agropecuario, la construcción, el turismo, entre otros. Un ejemplo claro de una organización que contribuye a la aplicación de acciones climáticas es Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible.

Desde su creación, hace 28 años, incluyó en su ADN el apostar por el desarrollo sostenible de Costa Rica.  Esto, gracias a que cuenta con un modelo integral e inclusivo que le permite entrelazar acciones a favor de la Agenda 2030, por medio de dos grandes brazos que son: el área de proyectos que implementa de la mano de organizaciones aliadas y el área de financiamiento con créditos especializados.

Marianella Feoli, directora ejecutiva de Fundecooperación, explica que “la acción climática es una política, medida o programa con miras a reducir los gases de efecto invernadero, construir resiliencia ante el cambio climático y apoyar esos objetivos. Por tanto, incluye gestiones  diversas como compromisos de ciudades con patrones de construcción más eficientes, personas agricultoras y ganaderas que implementen modelos de agricultura climáticamente inteligentes y adaptados al cambio climático, iniciativas de turismo que busquen personas o empresas proveedoras con prácticas sostenibles, generación de capacidades y otras”.

“En cuanto a nuestra área de acción tenemos dos aristas. La primera que  son los proyectos, los cuales algunos son de cooperación internacional y otros nacionales, que buscamos enlazar con cooperantes internacionales, gobierno, comunidades y Mipymes para encontrar soluciones sostenibles con impacto;   y en el caso del área de crédito, contamos con Crédito a su Medida que se creó para promover el desarrollo de las Mipymes, asociaciones, personas emprendedoras o empresarias que requieren de un financiamiento para adaptar su producción al cambio climático”, agregó Feoli.

Entonces ¿cuáles han sido los proyectos que ha implementado Fundecooperación con acciones climáticas? A lo largo de su trayectoria Fundecooperación ha logrado aplicar proyectos en el país que han permitido poner en marcha acciones de mitigación y de adaptación climática para convertir a los sectores y beneficiarios de los proyectos en negocios o producciones más resilientes.

El primero de muchos proyectos en los que Fundecooperación participó fue Cooperación Sur-Sur entre Costa Rica, Bután y Benín, con la culminación de 36 proyectos de carácter piloto, bilateral y trilateral, donde se promovió a través del intercambio entre los tres países acciones como cadenas sostenibles de producción, turismo sostenible, conservación y uso sostenible de biodiversidad, así como acceso a energía sostenible, entre otras.

“El éxito de la cooperación Sur-Sur dio paso al Proyecto de Cooperación Triangular entre Alemania, Marruecos y Costa Rica para mejorar la gestión y uso sostenible de bosques, áreas protegidas y cuencas hidrográficas en el contexto del cambio climático. El intercambio generó una metodología para producir mapas de erodabilidad, una cartografía de riesgos para prevención de incendios forestales y conservación de ecosistemas por medio del pago por servicios ambientales y el ecoturismo”, comentó Feoli.

Más adelante, nace el proyecto “Fortalecimiento de la competitividad y Desempeño Bajo en Carbono y Adaptado al cambio climático del sector café en Costa Rica” financiado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), actualmente BID-Lab, que impulsó la puesta en marcha del NAMA Café, validando las tecnologías las acciones de mitigación apropiadas para el sector y escalar acciones a otros sectores como ganadería, agricultura familiar y urbana.

Asimismo, la Fundación ha apoyado procesos en los que, en conjunto con la Dirección de Cambio Climático (DCC) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), potencian  proyectos como “Facilitando la Implementación y Preparación para la Mitigación (FIRM 1 y FIRM 2)”, en alianza con PNUMA y la Universidad Técnica de Dinamarca; también se desarrolló la Estrategia de Ganadería Baja en Carbono y la conceptualización de un NAMA Urbano. La Estrategia de Ganadería Baja en Carbono ha sido oficializada y contó con el apoyo del MAG, CORFOGA y la Cámara Nacional de Productores de Leche (CNPL). Con FIRM 2, se diseñó un programa país, que permitió iniciar el involucramiento de los gobiernos locales para contribuir a la meta de carbono neutralidad.

Por otro lado, por medio del proyecto “Iniciativa para la transparencia en cambio climático” (ICAT I), mediante una alianza entre el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), Programa de Naciones Unidas para el Ambiente, RISOE, UDT y Fundecooperación, se logró operativizar el Sistema Nacional de Métrica de Cambio Climático (SINAMECC). La segunda parte de dicho proyecto, conocido como ICAT II, permitió hace un análisis de los impactos relacionados con desarrollo sostenible y cambio transformacional en las acciones de mitigación.

En el caso del Programa Turismo – Motor de Desarrollo Local (Tu-MoDeLo) es una iniciativa que identifica oportunidades de mercado en el sector turismo para productos agropecuarios y pesqueros sostenibles y adaptados al cambio climático. Se desarrolla actualmente en la Zona Norte y en Guanacaste.

Tu-MoDeLo es resultado de una alianza público-privada entre Fundecooperación, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), asociaciones de turismo locales, instituciones y socios del sector privado; que trabajan de forma conjunta, demostrando que la industria turística costarricense es motor de bienestar local en comunidades agropecuarias, al generar empleo y crecimiento económico que mejora la vida de las comunidades vulnerables al cambio climático.

Este proyecto alcanzó a 306 fincas y 104 empresas turísticas y gastronómicas, ubicadas en la región Huetar Norte, donde abarcaron los 6 cantones y los 2 distritos que la conforman.

Por su parte Fondo Ciudad Verde nació por medio de una alianza entre el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible y la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ). Éste impulsa iniciativas de “enverdecimiento” dentro de los Corredores Biológicos Interurbanos (CBI) Río Torres Reserva de la Biósfera y Río María Aguilar, tales como: reforestación, rehabilitación de espacios verdes, turismo, recreación, agricultura y jardinería urbana y arquitectura verde, entre otros. Esto, con el fin de valorar, conservar y hacer uso de los beneficios de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos en la ciudad.

Los resultados del proyecto fueron más de 14.000 personas beneficiadas entre ambos Corredores Biológicos Interurbanos (8000 mujeres y 6000 hombres), cerca de 5000 personas capacitadas, casi 400 hectáreas de cuenca impactada positivamente, al menos 135 huertos urbanos en funcionamiento, alrededor de190 composteras domiciliarias operando, aproximadamente 8000 árboles/arbustos plantados, entre otros.

“Y finalmente el Programa Adapta2+ financiado por el Fondo de Adaptación de Naciones Unidas e implementado en alianza con MINAE, DCC y MAG cuenta con más de 40 proyectos en todo el país, que promueven acciones de adaptación en el sector agropecuario, recurso hídrico y zonas costeras, permitiendo el liderazgo en la adaptación a nivel local con participación de más de 100 organizaciones públicas y privadas. Los resultados van desde 1176 fincas con adaptación climática, 6334 personas beneficiadas y capacitadas de forma directa, 7048 hectáreas con medidas de adaptación, 1214 tecnologías de adaptación climática implementadas hasta más de 100 acueductos adaptados y política pública que incluye la variable de adaptación adoptada a nivel nacional”, mencionó Feoli.

Y es, a raíz de la necesidad que tienen muchas de las personas productoras para aplicar las medidas de adaptación por falta de recursos económicos,  que se crean líneas de crédito como Agricultura Pro+Clima, Crédito Ciudad Verde, Ganadería Pro+Clima  para ayudar a estas personas a acceder a estas tecnologías innovadoras y  aprovecharlas en   sus actividades productivas o negocios.
 

Resumen de logros:

• Más de 100 programas y proyectos que promueven acciones climáticas.
• Más de 30 millones de dólares en acciones climáticas.
• Más de 1100 fincas implementando medidas de adaptación.
• Más de 100 acueductos comunales fortalecidos.
• Más de 400 comunidades beneficiadas.
• Una Estrategia de Ganadería baja en Emisiones oficializada.
• Un programa país para gobiernos locales.
• El Sistema Nacional  de  Métrica  de  Cambio  Climático (SINAMECC) operativizado.
• 2 NAMAs (uno en café y otro en ganadería) conceptualizados y en implementación.
   

Finalmente,

Feoli comenta que “las personas aportarían muchísimo desde el hogar, desde su individualidad, ya que su decisión responsable afectará de manera positiva al ambiente y contribuirá a los Objetivos de Desarrollo Sostenible; y ayudará a tener un mejor país. No importa si su acción es grande o pequeña, todo suma”.
 

Recomendaciones  

• Evitar el desperdicio de alimentos. La FAO indica que, si se midiera la huella de carbono de Costa Rica, en relación al desperdicio de alimentos, seríamos el tercer país que más contamina el planeta.
• Gestionar los desechos orgánicos aprovechándolos para  crear compost, el cual luego servirá de abono para la tierra de su jardín y plantas.
• Escoger lugares para vacacionar con banderas azules o con prácticas sostenibles.  
• Tratar de usar más transporte público o practicar el “carpooling”.
• Manejar de una mejor manera las aguas residuales del hogar.