El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), Universidad de Costa Rica, sede Puntarenas (UCR) y  Centro de Investigaciones Marinas de la UCR (CIMAR), trabajan en el proyecto de Restauración de arrecifes coralinos, mediante la puesta en marcha de Guarderías destinadas a este objetivo.

De acuerdo con las personas especialistas, una vez que se tengan los corales  listos en la guardería, se realizará la fragmentación y se llevará a cabo la siembra, iniciando en el Golfo Dulce, Golfo de Nicoya y el Golfo de Papagayo, entre otros lugares de la costa pacífica, que es la zona donde más muerte hay de los arrecifes.
El Plan trazado por las instituciones líderes, se lleva a cabo en cuatro fases: análisis del proyecto, identificación de los sitios con las mejores condiciones para poder llevar a cabo el trasplante de fragmentos de coral, determinar las especies de coral, y durante un periodo de 4 años que concluiría en el 2017 como fase experimental y de resultados. 

Dentro de los beneficios de la restauración se citan: el favorecimiento de la diversidad biológica y el desarrollo de  las zonas costeras.

Es importante señalar, que dentro de los factores de destrucción de corales figuran la pesca destructiva, la contaminación, sedimentación, huracanes y el fenómeno de El Niño.