La accesibilidad como un derecho universal se ha transformado en un elemento esencial en los entornos, procesos, bienes, productos y servicios que cualquier sociedad debe brindar a los ciudadanos.

 

Por ello, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC-MINAE), ha ido implementando los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos que les permiten y permitirán hacer comprensibles, utilizables y practicables a todas las personas en condiciones de seguridad, comodidad y de la forma más autónoma y natural posible las Áreas Silvestres Protegidas.

 

Por lo anterior, diversas Áreas Silvestres Protegidas ya cuentan con pasarelas plásticas o senderos universales, convencidos de que el turismo en un derecho fundamental para todos, así como el derecho a igualdad de oportunidades, a la no discriminación y a la integración social para el turismo accesible que nos visita.

 

El más reciente ejemplo, es la inauguración el pasado mes de diciembre de una pasarela accesible de 100 metros lineales, para accesar a la playa en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Bahía Junquillal, además de una silla anfibia especial, para que las personas con discapacidad ingresen al mar de forma segura.

 

El turismo accesible son los servicios e infraestructuras que permiten el acceso a esta actividad a un importante segmento de la población, según sus necesidades e intereses, sean estas personas con discapacidades temporales (mujeres embarazadas, personas enyesadas, entre otras.) o con discapacidad permanente (motrices, sensoriales e intelectuales), como por ejemplo personas mayores.

 

El SINAC reconoce que las personas con discapacidad, igual que para las personas sin discapacidad, las actividades turísticas son fundamentales para la calidad de vida. Es por ello por lo que el SINAC trabaja para proporcionar espacio, productos o servicios con condiciones de confort, seguridad e igualdad para todas las personas y en particular, por aquellas que tienen alguna discapacidad.

 

Actualmente 12 Áreas Silvestres Protegidas cuentan con pasarelas plásticas.

 

Por su parte, el Sr. Rafael Gutiérrez Rojas indicó que “Las playas accesibles facilitan el acceso y disfrute a todos los usuarios, y en especial a aquellos que tienen alguna limitación en su movilidad, así como de adultos mayores, quienes serán los principales beneficiados con esta nueva infraestructura que les facilitará disfrutar del mar”. Dijo además que, encontramos en estos proyectos, el encuentro perfecto entre el reciclaje y la inclusión, que es un pendiente y una deuda como país para resolver la accesibilidad en todos sus niveles en nuestras áreas silvestres protegidas.

 

Agregó, además, el Sr. Gutiérrez que “Dicha infraestructura mejora la experiencia turística y el disfrute del mar para personas con discapacidad y sus familias; un destino sostenible debe ser también accesible”, concluyó diciendo.

 

Fuente: SINAC.