Los trabajos se realizan con fondos que fueron aportados por la Municipalidad de Nicoya y el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), entidades que esperan tener los trabajos listos para el próximo 25 de julio cuando se festeje un aniversario más de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.
De acuerdo con el Alcalde de Nicoya, Marco Antonio Jiménez, esta iniciativa cambiara por completo el aspecto del casco central de la ciudad con mayores espacios para el esparcimiento, la celebración de eventos culturales y la atracción del turismo nacional y extranjero.
“Hemos emprendido este proyecto con mucho cuidado y respeto por las tradiciones del cantón para que todo el Parque guarde una sola unidad con la Iglesia Colonial en honor a San Blas Patrono de Nicoya. Queremos darle a toda la ciudadanía un sitio adecuado para la socialización y para compartir con la familia y amigos”, destacó el Alcalde Jiménez.
Los trabajos, para los cuales la Municipalidad y el ICT invirtieron ¢125 millones, para la demolición del viejo kiosko ubicado en el centro del Parque se iniciaron a principios de mayo. Justo bajo ese lugar se desarrollará un museo etnográfico (estudio de las personas o grupos sociales para conocer su comportamiento social, especialmente la cultura Chorotega).
Además, el plan incluye otros ¢5 millones para restaurar por completo la fuente central del Parque gracias a obras que incluyen: la revisión del sistema eléctrico, del sistema filtración de agua, reemplazo de filtros, funcionamiento del sistema de iluminación, reemplazo de lámparas sumergibles, colocación de piedras decorativas, vitrocerámica y zonas verdes -entre otros detalles- a cargo de la empresa Zebol.
Nuevos espacios culturales
Los planes de restauración del Parque de Nicoya se complementan con la conclusión, en marzo pasado, de la nueva plazoleta frente a la Iglesia Colonial de San Blas que en 1995 fue declara Patrimonio Histórico y Arquitectónico Nacional que tuvo un costo de ¢144 millones.
Esa nueva plaza tuvo el visto bueno del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Nacional del Ministerio de Cultura y Juventud y las temporalidades de la iglesia Católica.
“Muy pronto toda la ciudadanía notará un cambio radical en el aspecto general del parque que pasará de ser un lugar sin brillo, lúgubre y oscuro, a un punto de encuentro y el solaz esparcimiento de toda la población. Esta nueva infraestructura está pensada para incentivar el desarrollo de las artes, la presentación de artesanos y el disfrute para una mejor calidad de vida”, explicó Jiménez.
Según datos históricos en la época de la llegada de los españoles donde hoy se encuentra el Templo de San Blas, existió un centro ceremonial indígena justo en la Sacristía sur. En ese lugar ahora se ubica El Museo de San Blas que actualmente posee 106 piezas de piezas de imaginería, ciriales, objetos litúrgicos en plata, bronce y cobre.